Mucho se ha escrito acerca del Big Data y sus ventajas en el análisis de datos para tomar decisiones en campañas de marketing, pero recientemente una nueva corriente invita a poner el foco en las emociones utilizando los datos: Small Data.

Inc* nombró el libro de Martin Lindstrom (Small Data: The tiny clues that uncover huge trend) como uno de los más importantes de este año. Lo fundamental del texto radica en cómo la observación detenida nos puede llevar a poderosos insights.

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La teoría de Martin Lindtrom llama a la búsqueda de grandes revelaciones a través del descubrimiento de tendencias actuales. En una entrevista reciente a “KnowledgeWharton” el autor argumentó que: “El problema actual es que el mundo empresarial está totalmente cegado por los grandes volúmenes de datos. Sin embargo, es muy difícil describir las emociones utilizando datos. Esa es la dificultad”

Un excelente ejemplo de la incidencia del Small Data, nos lleva al 2002, año en que Lego estaba casi en quiebra. La compañía recurrió al Big Data, de esa manera llegaron a la conclusión de que la generación acostumbrada a la gratificación instantánea acabaría con su producto. Entonces decidieron aumentar el tamaño de los bloques pequeños con los que funcionaban hasta entonces. En 2003, Lego estaba prácticamente al borde de la quiebra.

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La compañía decidió entrar en las casas de los consumidores en Europa. En una reunión con un niño de 11 años, le preguntaron de qué se sentía más orgulloso. Él dijo: “De mis zapatillas deportivas”. El muchacho les mostró su par de zapatillas gastadas. Luego explicó por qué: “Es la prueba de que soy el mejor skater de la ciudad. Nadie maneja el skate mejor que yo, y mis zapatillas son la prueba de ello”. [Inspirado por la conversación con el niño y al darse cuenta de la calidad del conocimiento que podrían obtener hablando con la gente, Lego recurrió a este tipo de métodos] … y volvió a reducir el tamaño de los bloques, inventó la Lego Movie y en la actualidad está de nuevo entre los grandes.

A medida que el Big Data sea más inteligente, el ser humano va a ser aún más inteligente. Es por eso que el futuro va a girar en torno a aquellas personas que puedan añadir creatividad al juego, las personas que piensan diferente.