No por nada el 91% de las marcas norteamericanas vieron en Instagram un canal para generar ventas. Este año Instagram se consolidó con tasas 15 veces mayores de engagement sobre Facebook, Google + y Twitter. En este panorama, descubre cuáles son las tendencias entre la relación e-commerce e Instagram.
A través de Instagram, las marcas tienen acceso a una considerable audiencia: 100 millones de usuarios activos, quienes suben más de 40 millones de fotos diarias y publican 1.000 comentarios por segundos a nivel mundial. Con estas posibilidades, los usuarios fotografían productos y elementos asociados a las marcas y debaten sobre estas todos los días.
De esta manera, marcas de todos los tamaños, están tomando consciencia de la gran oportunidad de negocio gracias a la masiva audiencia de Instagram. No obstante, algunas compañías continúan siendo reacias a agregar otra plataforma por la frecuente creencia de que no se puede medir con precisión el ROI en los medios sociales. De hecho, una publicación de Adobe asegura que el 88% de 750 profesionales de marketing encuestados piensa esto.
Las marcas desean herramientas que no solamente contribuyan a realizar las campañas, sino que también brinden un enlace medible y causal de sus ventas. Afortunadamente existen aplicaciones, plataformas y servicios que diariamente intentan cerrar la brecha entre el gasto que se realiza en los social media y los ingresos.
Para conseguir este objetivo, se puede utilizar una plataforma SaaS, aprovechar las funciones que ofrece la API de Instagram o utilizar estas herramientas en conjunto. SimplyMeasured y Piqora también son ejemplos de aplicaciones que contribuyen a la captura de métricas. Es importante que el administrador de la red social siga los siguientes pasos para aprovechar el contenido generado por los usuarios de Instagram, incrementar las ventas y que el retorno sobre la inversión sea medible:
- Lanzar una campaña o concurso donde se fomente la participación de los usuarios a través de hashtags.
- En las fotos, colocar enlaces que lleven a la ficha del sitio del producto de e-commerce, a modo de incrementar el tráfico del mismo.
- Usar fotos de los mismos clientes compartan utilizando los productos de la marca o donde aparezca alguna referencia a los mismos.
Casos de éxito
Existe una serie de casos que demuestran un éxito de Instagram como estrategia en el retail. Uno de estos es el de las tiendas Coach. Mientras las empresas de la competencia se volcaron hacia los blogs referentes a moda y estilo, Coach se adelantó y aprovechó antes el nicho de Instagram para promocionar sus accesorios de lujo.
Con la campaña “Art of the Trench” para Burberry’s, en donde se invitó a los usuarios a compartir “selfies” tomadas con accesorios de la marca a través del hashtag #CoachFromAbove. Personas de todo el mundo se animaron a compartir sus imágenes, lo que dio como resultado un incremento de un 5,7% en las tasas de conversión y un 2% en el valor promedio de los pedidos.
Por su parte, la compañía Beaufort Bonnet, una tienda de artículos de lujo para bebés, ha transformado este medio en su principal canal de ventas. En entrevista con Forbes, el dueño y diseñador de la marca, Markey Hutchinson, asegura que la empresa obtiene alrededor del 80% de sus ventas a través de esta plataforma.
Esto se le puede atribuir al gran potencial de viralización de sus contenidos mediante el permanente uso de hashtags para reforzar la identidad de la marca y a la invitación constante a sus seguidores de etiquetar a sus amigos con diversos fines y beneficios. Actividades como estas otorgan la posibilidad de acceder a atractivos descuentos, lo que ha derivado también en el aumento de las ventas.
Otro caso exitoso de e-commerce en Instagram es el de Ikea. La filial rusa de la multinacional sueca ha transformado la cuenta de la red social ikea_ps_2014 (con productos nuevos que solo están disponibles durante este año) en una especie de tienda donde se pueden observar y compartir los distintos modelos de la colección. La cuenta posee el diseño de una web, ocupando la disposición habitual de los cuadros que posee Instagram. Así, se convirtió en un catálogo más de los nuevos productos de la marca.
Ya estando en el perfil, el usuario tiene la posibilidad de ver las diferentes clases de productos vinculados a la colección. Al entrar a cada categoría, el consumidor puede obtener más datos de cada producto gracias a las etiquetas. Asimismo, cada producto de la colección posee su propia cuenta en Instagram, en la que proporciona más información sobre el mismo. Además, los visitantes pueden etiquetar en sus propias fotografías de la red social a los productos que han adquirido de la colección, lo que incrementa la viralización de sus mesas, textiles o lámparas.