Los fines de semana suelen ofrecer algo que entre semana escasea: perspectiva.
Y con ella, aparecen preguntas que muchos dueños de clínicas rara vez se hacen con calma.
¿Estoy construyendo el negocio que quiero?
- ¿O solo apagando incendios cada día?
- ¿Estoy atrayendo a los pacientes ideales, o aceptando lo que llega?
- ¿Mi crecimiento depende de mí… o tengo un sistema que lo sostiene?
El valor de hacerse buenas preguntas
No siempre se trata de encontrar respuestas inmediatas.
A veces, lo importante es permitirnos observar con claridad.
Los fines de semana pueden ser el mejor momento para cuestionar si el rumbo que llevamos es el que realmente queremos. Porque antes de hacer un cambio, hay que ver con honestidad dónde estamos parados.
Si te planteaste alguna de estas interrogantes, mira nuestro taller gratuito aquí: